GALAPAGAR y CASA de JACINTO BENAVENTE – 27 de noviembre de 2016
En un día gris y lluvioso salimos desde la plaza de la Constitución, en Galapagar, para recorrer algunos de sus caminos históricos y vías pecuarias en dirección a los jardines de la finca El Torreón, que fue en su día la casa del escritor y premio Nobel de Literatura Jacinto Benavente.
En los soportales de la antigua casa consistorial, Alberto del Río nos contó brevemente la historia de Galapagar, con sus hitos más importantes. Luego callejeamos hasta tomar el camino de la Fuente de las colmenas, por el que, entre prados con vacas y caballos, y también algún antiguo colmenar abandonado, llegamos al cordel del Hoyo. Siguiendo este, llegamos hasta su intersección con el cordel de Colmenarejo, por el que nos acercamos hasta un estupendo mirador, utilizado por los retenes de lucha contra el fuego de los guardas forestales. Las nubes no nos impidieron disfrutar de las maravillosas vistas. Luego volvimos al cordel del Hoyo para dirigirnos a la finca El Torreón. En la escalinata de la terraza sobre la que se alza la vivienda, Alberto nos contó algunas anécdotas de la vida de Jacinto Benavente, y la historia de la casa, que antes de pertenecer al escritor había sido una torre del telégrafo óptico, similar a las que siguen en pie en Torrelodones y en Moralzarzal, y a las desaparecidas de Las Rozas y Hoyo de Manzanares. Después, de admirar las vistas, Sergio, nuestro anfitrión, nos agasajó con un refrigerio mientras disfrutábamos de la tranquilidad y serenidad del jardín.
Finalmente, y tras despedirnos de Sergio, tomamos el camino de las Tejoneras para volver al núcleo urbano de Galapagar, donde terminamos la salida con una bien merecida cerveza en La Bodeguilla, donde volvimos a admirar, una vez más, el sótano de piedra abovedado, vestigio único de la propiedad que tuvo aquí Felipe II, la Casa Veleta.
