SEGÓBRIGA Y MINA DE LAPIS SPECULARIS, CUENCA – Salida exclusiva para socios – 29 de mayo de 2016

 

En esta ocasión, nuestra visita especial para socios nos llevó al Parque arqueológico de Segóbriga y a la mina de Lapis specularis de Torrejoncillo del Rey, ambos en la provincia de Cuenca.

 

A pesar del viento y de las nubes, pudimos disfrutar de una amena visita, guiada por nuestra colaboradora María José, que nos explicó los detalles más relevantes de este interesantísimo parque arqueológico, que está amenazado de cierre por falta de subvenciones. Esperemos que no llegue a cumplirse tal extremo, ya que es realmente un privilegio poder contar con un ejemplo tan cuidado de una ciudad romana tan próximo a Madrid.

Tras ver un breve documental sobre las excavaciones y la historia de Segóbriga, María José nos llevó por los principales edificios que subsisten de esta antigua ciudad romana, construida sobre un asentamiento prerromano del que dan fe unos pocos restos. Plinio la definió como extremo de la Celtiberia, y su desarrollo hasta convertirse en un municipio de cierta importancia se debió a su situación como cruce de caminos, a la agricultura de las tierras circundantes, y a la explotación de las minas de Lapis specularis de su entorno. Así, además de un anfiteatro, un teatro, una basílica y termas, cuyos restos pudimos contemplar y disfrutar con las explicaciones de María José, la ciudad contó también con un circo, templos y mercados, e incluso con una ceca donde se acuñó durante un par de siglos la moneda propia de la ciudad de Segóbriga.

Después de la visita a estas ruinas, tomamos de nuevo el autobús hasta el municipio próximo de Torrejoncillo del Rey, donde nos esperaba la guía para acompañarnos en la visita a la mina de Lapis specularis sita en el paraje conocido como “cerro de la Mora encantada”. Redescubierta por un vecino en el año 1953, se trata de una explotación de yeso especular o selenítico en la que los romanos explotaron el “cristal de Hispania”, un yeso prácticamente transparente que se utilizaba como cerramiento en viviendas e incluso invernaderos. En las galerías, además de las formaciones geológicas, se puede disfrutar todavía de las huellas de las herramientas mineras utilizadas hace más de dos mil años. Esta es solo una de las numerosísimas minas de este tipo de yeso que explotaron los romanos en esta zona, ya que se consideraba que proporcionaban el de mejor calidad de todo el Imperio.

Para quien desee profundizar más sobre este tema tan interesante de la minería romana en Hispania, pegamos a continuación el enlace a la página de la Asociación Lapis specularis:

http://lapisspecularis.org/

Una degustación de queso de oveja y vino de la zona en Torrejoncillo del Rey puso fin a la jornada, en la que, a pesar del viendo desapacible, pudimos disfrutar de la historia y de un momento espectacular de los paisajes de la Alcarria conquense.2328

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Para ver el reportaje fotográfico completo, pinchar aquí: https://drive.google.com/folderview?id=0B-Q3d-bgdBW0QmQ2R3p6NUJWQm8&usp=sharing

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